Una de las ‘aldeanas’ más queridas
Su puesto del Mercado de La Ribera es una alegría para la vista y para el estómago
Piperrak, tomates, vainas, pepinos, calabacines, espinacas, pimientos rojos, pimientos de Gernika, zanahorias, lechugas… suma y sigue. Todo fresco, sacado de la tierra al alba y cosechado con mimo en su caserío Morterus, ubicado en el barrio Aretxalde de Lezama en la muga con Larrabetzu. Es ahí, en la frescura de sus hortalizas y verduras donde radica la diferencia con respecto al género de otros comercios, y también por la honestidad y cariño que transmite a su clientela. Como le gusta decir, no vende solo lechugas sino fidelidad, la garantía que sus productos no van a defraudar. Miren lleva más de cuatro décadas al pie del cañón, después de las inundaciones de 1983 cogió el testigo a su madre, Vitori Orozko, en el puesto del Mercado La Ribera que es un auténtico espectáculo para los sentidos.